lunes, 29 de junio de 2015

El impulso por una salud acelera la búsqueda de una alternativa al azúcar

Introducción:

El término edulcorante, hace referencia a aquel aditivo alimentario que es capaz de mimetizar el efecto dulce del azúcar y que, habitualmente, aporta menor energía. Algunos de ellos son extractos naturales mientras que otros son sintéticos, en este último caso se denominan edulcorantes artificiales.
Teniendo en cuenta que el 77% de todas las calorías consumidas en Estados Unidos desde 2005 hasta 2009 contienen edulcorantes calóricos, y que existe una tendencia hacia el consumo de edulcorante sin calorías, resulta prioritario llevar a cabo una investigación extensa y un estricto enfoque regulatorio sobre estos aspectos.
La obesidad se ha convertido en uno de los mayores retos de la salud global del siglo XXI. El aumento de la misma entre los niños y adolescentes es particularmente alarmante, dada la asociación a enfermedad metabólica y sus complicaciones cardiovasculares. En países en desarrollo las poblaciones están experimentando cambios rápidos en los hábitos nutricionales así como aumentos en la prevalencia de obesidad infantil. El notable incremento en el consumo de bebidas azucaradas observado entre los adultos y los niños en Estados Unidos y otros países se considera un potencial contribuyente a la pandemia de la obesidad. Existen datos recientes que señalan que la ingesta de sacarosa en las bebidas se acerca al 15% de la ingesta calórica diaria de la población estadounidense, llegando a suponer hasta 357 kcal por cada bebida. Todo ello hace que se diseñen estrategias de regulación que limiten la venta y, consecuentemente, el consumo de estas bebidas.
Recientemente, se han publicado en la revista New England Journal of Medicine varios estudios aleatorizados y controlados que proporcionan una base sobre la que promover el desarrollo de recomendaciones sanitarias y decisiones de índole político/gubernamental destinadas a limitar el consumo de bebidas azucaradas, especialmente, aquellas que se sirven a bajo costo y en porciones excesivas, con objeto de tratar de revertir el aumento de la obesidad infantil. En estos estudios se limita el uso de azúcar sustituyéndola por edulcorantes con menor aporte energético. Este tipo de intervenciones, de demostrarse eficaces y seguras, podrían ser de ayuda en la prevención del desarrollo de diabetes tipo II y sus complicaciones en los jóvenes.

APORTES:

Edulcorantes naturales

1.         ESTEVIA

Propiedades de la Estevia
Durante siglos, las tribus Guaraníes de Paraguay y Brasil han usado diferentes especies de Estevia, principalmente Stevia rebaudiana, como endulzante para contrarrestar el sabor amargo de los medicamentos a base de diferentes plantas y bebidas, y con fines medicinales que incluyen la regulación de la glicemia e hipertensión. Además estimulan el estado de alerta, facilitan la digestión, las funciones gastrointestinales y mantiene la sensación de vitalidad y bienestar. La disminución del deseo de comer dulces y alimentos grasos es reportada por consumidores de Estevia. Otros en cambio indican que su consumo reduce el deseo del tabaco y de bebidas alcohólicas.
El botánico suizo Moisés Santiago Bertoni fue el primero que la describió en 1887, detallando su sabor dulce. En 1900, el químico paraguayo Ovidio Rebaudi, logró aislar los principios activos responsables del dulzor. Estevia no contiene calorías y las hojas pueden utilizarse en su estado natural, gracias a su gran poder edulcorante, y sólo son necesarias pequeñas cantidades del producto. El Esteviósido tiene un ligero sabor amargo y proporciona 250 a 300 veces el dulzor del azúcar.

Seguridad en su consumo
El Esteviósido parece tener muy poca o ninguna toxicidad aguda (19,20). Del mismo modo, el consumo crónico de Esteviósido se cree que representa poco riesgo basado en los estudios en humanos. Yamada en 1985 mostró que el consumo oral de Esteviósido en cantidades elevadas como 550 mg/kg de peso corporal al día (es decir 200 veces la ingesta máxima probable de alrededor de 2 mg/kg/peso corporal/día por 2 años, no tuvo efectos tóxicos o cancerígenos en ratas. Sin embargo los efectos farmacológicos son sugeridos por otros estudios, como la reducción de la presión arterial y los niveles de glucosa en sangre. Además, el metabolito de la aglicona, el esteviol, se informó que es mutagénico y bactericida en Salmonella typhimurium TM677. Por lo tanto, los efectos biológicos e interacciones adversas con fármacos se desconocen.

Regulación y producción
Ante la creciente demanda de productos bajos en calorías o sin calorías, Estevia ha tomado un sitio muy importante en la canasta familiar, se emplea como edulcorante de mesa, en la elaboración de bebidas, dulces, mermeladas, chicles, en pastelería, confituras, yogures, entre otros. Pero además de sus propiedades endulzantes, Estevia tiene importantes efectos sobre la salud.
En el 2012 fue aprobado para su utilización comercial por el Joint Food and Agriculture Organization/World Health Organization Expert Committee on Food Additives (Joint Food and Agriculture Organization/World Health Expert Committee on Food Additives, 2005), y más recientemente la aprobación como Generalmente Reconocido como Seguro (GRAS por sus siglas en ingles) de la Food and Drug Administration.
A escala comercial la utilización de este edulcorante está de moda desde principios de los setenta en Japón. Actualmente se cultiva en Japón, Brasil, el sudeste asiático, Canadá y China, siendo este último el principal exportador de esteviósido. En Japón, el cultivo de Estevia se emplea principalmente como sustituto de azúcar. Cerca de un cuarto de cucharadita de hojas es equivalente a una cucharadita de azúcar.

Estevia y diabetes mellitus
Los extractos de esteviósido rebaudiana pueden disminuir el nivel de glucosa en sangre en ratas diabéticas con un efecto tiempo-dependiente, resultados similares a los obtenidos utilizando polvo de hojas de Estevia. Los Esteviósidos regulan el nivel de glucosa en la sangre por el incremento en la secreción de insulina y una mejor utilización de la glucosa por los tejidos periféricos y los músculos en ratas diabéticas; también se postula que los esteviósidos contrarrestan la glucotoxicidad en la células beta o también suprime la secreción de glucagón por parte de las células α del páncreas.
Las ratas y los ratones muestran preferencias por algunos edulcorantes no calóricos. Aunque la sacarina ha sido útil en el estudio del sabor dulce, es un pobre sustituto del azúcar para las ratas, la sacarina en su concentración máxima es preferida de forma similar a la sacarosa diluida. Un reciente estudio muestra que Estevia es atractivo para las ratas, pero estimula en menor medida el consumo de bebidas que las endulzadas con sacarina.
En estudios en humanos (voluntarios sanos), se investigó el efecto de la administración de extractos de Stevia rebaudiana en las pruebas de tolerancia a glucosa. A los sujetos se les dio un extracto acuoso de hojas de 5 g cada 6 horas por 3 días y se realizó una prueba de tolerancia a la glucosa antes y después de la administración de los extractos. Los resultados mostraron que el tratamiento con Estevia aumentó la tolerancia a la glucosa y disminuyó las concentraciones de glucosa plasmática. Diversos autores concluyen que la planta podría tener un uso potencial en el manejo de la diabetes tipo 2.

Estevia y apetito
Los edulcorantes no nutritivos han mostrado resultados contradictorios con respecto al consumo de energía y el peso corporal, especialmente aspartame. La mayoría de los estudios indica que aspartame reduce la ingesta de alimentos y puede ayudar a controlar el peso (33). Otros en cambio sugieren que el aspartame podría incrementar el apetito. Estudios que han evaluado el efecto de Estevia sobre el apetito indican que los sujetos que consumieron aspartame y Estevia no compensaron comiendo más en la siguiente comida (almuerzo o cena) y presentaron niveles similares de saciedad en comparación con los sujetos que consumieron sacarosa. Adicionalmente, Estevia redujo los niveles de glucosa plasmática e insulina, lo que sugiere que Estevia podría ayudar con la regulación de la glucosa.

Estevia en Perú
Actualmente, este país es muy bueno para el cultivo de esta planta, sobre todo en la zona de la Amazonia Alta.
De entre todas las Stevias, como hemos dicho la peruana es la más atractiva y famosa a nivel nacional, aunque la china, como de costumbre, equilibra la balanza debido a su descomunal producción. Ahora mismo Perú es capaz de producir alrededor de 700.000 toneladas por año, lo mejor de todo es que ni siquiera dan abasto, ya que únicamente, con esta producción, son capaces de cubrir alrededor del 10% de la demanda mundial y eso teniendo en cuenta que su consumo no deja de aumentar ya que cada vez se va autorizando en más países como edulcorante natural (los principales consumidores son EEUU, Korea y Japón).

2.         Miel de Agave

La miel de agave es un endulzante orgánico que se crea a partir de la savia líquida obtenida del interior de la planta agave azul originaria de México, de la cual se obtiene también el tequila. Aporta aproximadamente 60 calorías por cucharada lo que es equivalente al aporte de calorías de una cucharada de azúcar blanca de mesa. Está compuesto por aproximadamente 90% fructosa y el resto del porcentaje por glucosa.  Varios estudios han demostrado como las altas concentraciones de fructosa en la dieta no ofrecen beneficios a la salud, por el contrario, se ha encontrado una mayor acumulación de grasa visceral, mayor resistencia a la insulina y un mayor riesgo de presentar enfermedades del corazón y diabetes mellitus en sujetos de estudio con dietas altas en fructosa.
Nutricionalmente hablando, la miel de agave no es precisamente más saludable que el azúcar regular, que el jarabe de maíz alto en fructosa o cualquier otro edulcorante natural.  Contiene pequeñas cantidades de calcio, potasio y magnesio pero no lo suficiente como para ser considerado con un adecuado valor nutritivo.

3.         Polvo de Lúcuma

Este edulcorante natural se obtiene de la fruta entera de Lúcuma originaria de Perú. La fruta se seca y se muele hasta obtener un polvo fino que se utiliza para saborizar productos como helados y postres.  Posee un bajo índice glicémico gracias a su contenido de fibra por lo que se absorbe más lentamente, además de algunos nutrientes, incluyendo beta-caroteno, hierro, zinc, vitamina B3, calcio y proteínas y tiene un sabor similar al del jarabe de maple.
También es una buena fuente de antioxidantes, fibra dietética y carbohidratos saludables.  Su aporte calórico es de 60 calorías por cucharada, lo mismo que aporta una cucharada de azúcar blanca pero con un mayor aporte de nutrientes.  Es libre de gluten y bajo en azúcares simples por lo que puede ser una opción para personas celíacas y aquellas que siguen dietas bajas en azúcar.
Existen algunos otros edulcorantes naturales en el mercado como la miel de abeja, la melaza o la fructosa pero que no son de uso tan común.  La mayoría de ellos contiene pequeñas cantidades de vitaminas y/o minerales que no los hacen representar una fuente del nutriente como tal por lo que su consumo no hace mayor diferencia que por ejemplo el de azúcar blanca regular pues aportan aproximadamente la misma cantidad de calorías. Como ya se mencionó, en el caso de la fructosa, si existen estudios que comprueban que su uso prolongado y en exceso como parte de la dieta trae consigo consecuencias negativas a la salud.
En conclusión, antes de decidirse a utilizar un edulcorante que se haya puesto de moda, es importante revisar detalladamente las características del mismo así como los objetivos y particularidades de cada persona para tomar una decisión adecuada que busque traer un beneficio a la salud.

En conclusión, para combatir el problema de la obesidad necesitamos sustituir el azúcar por diferentes edulcorantes y el mejor de ellos es la Stevia pues contiene una menor cantidad de calorías y puede endulzar entre unas 250 a 300 veces más que el azúcar; cabe resaltar que a parte de combatir dicho problema; puede ser consumido por las personas diabéticas y tengan una mejor calidad de vida disfrutando de diferentes tipos de alimentos que contiendo azúcar son dañinos consumirlos.  

Fuentes:


Identidad

Integrantes
  • Hidalgo Maria
  • Lluque Paul
  • Ortiz Agatha

Curso

Sistemas Productivos

Temas de Interes
  • Hidalgo Maria : Tecnología
  • Lluque Paul : Ciencia ficción
  • Ortiz Agatha : Sistemas de seguridad sensibles al contexto


Hobbies

  • Hidalgo Maria : Leer
  • Lluque Paul : Jugar Fútbol
  • Ortiz Agatha : Jugar básquet





lunes, 22 de junio de 2015

Liderazgo Femenino

Las mujeres trabajan en industrias, compañías de seguros, hospitales, etc. Casi no  existen áreas donde el género femenino no haya incursionado. Sin embargo, aún destacar como líder en el mundo actual, no resulta tan fácil para la mujer y es que muchas veces no se le reconoce sus capacidades en ese campo.Podemos constatar en diversas investigaciones que las mujeres tienden a ejercer el liderazgo de una forma diferente a la mayoría de los hombres. Esto es lo que lleva a afirmar que la manera de pensar, sentir y actuar de las mujeres permite formular la tesis de que las mujeres tienen un estilo de dirección diferente al de los hombres. Hablan de que la mujer es más consensuadora, más mediadora a la hora de ejercer el liderazgo. Lo curioso en algunas investigaciones es que les surge inmediatamente el “pero”. Es decir, que afirman este rasgo como algo positivo, pero a continuación no dejan de aclarar que también esto puede deberse a falta de seguridad personal e independencia de las mujeres.
De hecho no es casualidad que Simone de Beauvoir se refiera a la Mujer como el “segundo sexo” y Helen Fisher como el “primer sexo”, pero sus posiciones están lejos de ser excluyente e irreconciliables.
Porque el Segundo Sexo sustenta la idea de que la Mujer se “construye” a través de la cultura y que es ésta la que determina el Ser Mujer, y esto es correcto; mientras que el Primer Sexo es un llamado de atención en el sentido de indicar que la Mujer es Mujer aun en el vientre materno; y esto también es correcto



Trabajo Infantil

¿Sabías que más de la mitad del cacao que consumes procede de África? ¿Sabías que allí hay plantaciones donde trabajan todavía casi 300.000 niños subyugados por la influencia de las multinacionales y fuera del comercio justo? Probablemente lo hayas oído alguna vez con cierta incredulidad. Algunas compañías como Nestlé han demorado y diferido su gran responsabilidad en los acuerdos establecidos para solucionar, de raíz, el problema de esclavitud en estas plantaciones.

Hace diez años, el diputado Eliot Rangel, de Nueva York, y el senador Tom Harkin, de Iowa, presentaron una legislación que mandaba a establecer un sistema de etiquetado para el chocolate. Después de que la industria expresó su preocupación, se alcanzó un compromiso por el que se les requiere a empresas chocolateras certificar voluntariamente que han detenido la práctica del trabajo infantil.

La mano de obra infantil no ayudara a salir de la pobreza a estos países todo lo contrario, los condenara a una peor situación social, por lo que se debe velar y cuidar a los niños, respetar sus derechos y brindarles todo lo necesario para que tengan un desarrollo adecuado en el que la educación sea prioridad, y de esta manera tengan un futuro mejor.


“Los niños y niñas de Tanzania se sienten atraídos por las minas de oro con la esperanza de que tendrán una vida mejor, pero se encuentran atrapados en un círculo sin salida de peligro y desesperación”, dijo Janine Morna, investigadora asociada de los derechos de los niños de Human Rights Watch. “Tanzania y los donantes deben sacar a estos niños de las minas y meterlos en la escuela o formación profesional”.

Los niños, niñas y adolescentes comienzan ayudando a sus madres en tareas “sencillas” de selección de desmonte minero o bateando en el río durante largas horas a la intemperie. A partir de los 12 años pasan a apoyar en la extracción del mineral en los túneles, el transporte a la superficie y su procesamiento, exponiéndose al peligro de explosiones, derrumbes, asfixia, cargas pesadas, y sustancias tóxicas como el mercurio, cianuro, ácidos y otros químicos.

La exposición temprana a estos riesgos afecta a los niños debido a la inmadurez de su organismo, sus mayores necesidades, menor resistencia, su alta capacidad de absorción y vulnerabilidad psicológica.